HIDROGEOLOGÍA URBANA

En la actualidad los estudios sobre hidrogeología en zonas urbanas están motivados por la fuerte interacción que existe entre las aguas subterráneas y el desarrollo socioeconómico de las ciudades.
En los últimos años se ha visto cómo la problemática ligada a las aguas subterráneas en el ámbito urbano, ha ido progresando afectando con la aparición de diferentes problemas o efectos negativos, como puede ser la limitación en la disponibilidad del agua, el desarrollo de procesos de salinización de suelos, asentamiento de estructuras, saturación de terrenos, inundación de inmuebles por ascenso de los niveles freáticos, etc. lo cual supone importantes implicaciones sociales, ambientales, económicas y políticas que deben ser atendidas por los gestores municipales o, en su defecto, ser abordadas por los propios particulares damnificados.
Cualquier estudio de hidrogeología urbana requiere un análisis detallado de los flujos de entrada y salida al sistema, indicando su magnitud e importancia relativa. Esta metodología ha sido aplicada a los acuíferos que subyacen a diferentes ciudades del mundo. El resultado es un modelo hidrogeológico que, además de integrar la información disponible, permite definir y cuantificar los riesgos potenciales o existentes sobre los acuíferos y los sistemas naturales asociados a ellos, sobre las infraestructuras urbanas y en consecuencia sobre la población. Esto es un primer paso para que los gestores públicos consideren las aguas subterráneas como un aspecto más a tener en cuenta en el momento de la planificación urbana.

SALINIZACIÓN

La salinización de los suelos es uno de los factores que contribuye al deterioro del ambiente, cuya degradación implica importantes pérdidas sociales y económicas debido a la incapacidad para su pleno uso.
La salinización y alcalinización de los suelos es uno de los procesos de degradación más graves que afectan la calidad de los suelos y su aptitud agrícola. La República Argentina es uno de los países más afectados del mundo por problemas de sales y particularmente la zona de la Patagonia extraaandina (en las afuera de la localidad de Sarmiento) y la zona de la franja costera (Comodoro Rivadavia: Cordón forestal, Barrio Presidente Ortiz, etc.; Caleta Olivia: zona de chacras) han sufrido históricamente los efectos degradativos de este proceso que perduran hasta el día de hoy.